Confesión de fe; aquello en lo que creemos
Judas 3 : Amados, poniendo toda diligencia en escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos a que contendáis ardientemente por la fe que ha sido transmitida a los santos una vez para siempre.
- Puesto que consideramos a la Biblia como la única y completa revelación divina, tenemos la firme convicción de fe de que Dios es eternamente uno solo así como también es eternamente el Padre, el Hijo y el Espíritu, pudiéndose distinguir a estos tres mas no separarlos. Sostenemos que Cristo es tanto el Dios completo como el hombre perfecto.
- Sin abandonar Su divinidad, Él fue concebido en el vientre de una virgen humana y llevó una vida humana genuina sobre la tierra después de lo cual murió en la cruz una muerte vicaria y todo-inclusiva.
- Después de tres días de haber sido sepultado, Él resucitó en forma corpórea y ascendió a los cielos. Ahora, Él está en gloria y es plenamente Dios así como plenamente hombre.
- Esperamos Su inminente retorno cuando traerá consigo el reino de Dios, reino mediante el cual Él reinará sobre la tierra durante el milenio y en la eternidad.
- Es nuestra confesión que el tercero de la Trinidad, el Espiritu, es igual a Dios. Todo cuanto el Padre tiene y es, es expresado por el Hijo; y todo cuanto el Hijo tiene y es, es hecho real para nosotros como el Espiritu.
- Además, tenemos la convicción de fe que la humanidad tiene necesidad de la salvación provista por Dios.
- Pese a que fuimos completamente incapaces de cumplir con las severas exigencias propias de la justicia de Dios, la santidad de Dios y la gloria de Dios; Cristo cumplió con todos los requisitos mediante Su muerte en la cruz. Debido a la muerte de Cristo, Dios perdonó nuestros pecados y nos justificó haciendo de Cristo nuestra justicia y reconciliándonos consigo mismo. Con base en la redención efectuada por Cristo, Dios regenera con Su Espíritu a los redimidos a fin de llevar Su salvación a su consumación de tal modo que ellos puedan llegar a ser Sus hijos.
- Al ser poseedores de la vida y naturaleza de Dios, los creyentes disfrutan de una salvación diaria en Su Cuerpo durante esta era así como de la salvación eterna en la era venidera y en la eternidad. En la eternidad moraremos con Dios en la Nueva Jerusalén, la cual es la consumación de la salvación que Dios efectúa de Sus elegidos.